ARTICULO CD Nº 15
CD Nº 15 “Aprendizaje por proyecto en Tecnología”
Los materiales educativos pueden ser definidos como los textos en diversos soportes que se utilizan en las prácticas de enseñanza con el fin de ampliar las fuentes de información, las actividades o formas de presentar los temas que se quieren trabajar. Se trata de materiales desarrollados en las distintas esferas de la sociedad como el Arte, los medios de comunicación, el ámbito académico y el empresarial, entre otros, que se destacan por la profundidad en el tratamiento de los contenidos, por su valor estético, por la claridad en la exposición, etcétera.
Materiales Educativos son las herramientas que enriquecen las propuestas de enseñanza.
El interés por los materiales educativos depende del ámbito en el que éstos son leídos. En este sentido, para analizarlos debemos tener en cuenta tanto lo que el texto dice, o sea, la emisión, como también la recepción, lo que el usuario de ese material comprende sobre el tema y el contexto de uso. Este modo de concebir a los materiales educativos se basa en dos tipos de supuestos:
- El primero, está vinculado a la Semiótica.
- El segundo, basado en los aportes de las Teorías del Aprendizaje
Desde la perspectiva de la Semiótica, podemos apuntar que el sentido de un texto se completa en la lectura. el texto es una matriz abierta e incompleta, una fuente de diálogo permanente Según este autor, Roland Barthes (1987), la unidad del texto no se encuentra en su origen (el autor) sino en su destino (el lector).
El segundo supuesto que fundamenta esta concepción de los materiales educativos proviene de las Teorías del Aprendizaje. Se trata de un proceso activo de construcción del conocimiento que escapa al control de quien enseña (ver Hernández Rojas, 2001).
En la era de los nuevos medios de comunicación, la posibilidad de integrar diversos lenguajes aparece como un rasgo distintivo de los materiales para la enseñanza. Conocer los modos privilegiados de recepción de información en los momentos actuales es un aspecto crucial para el análisis y el diseño de dichos materiales.
Walter Ong (1993) diferencia entre la oralidad primaria, propia de las sociedades ágrafas, y la oralidad secundaria, característica de las civilizaciones actuales en las que interacciones orales se encuentran mediadas por tecnología como, por ejemplo, en los casos del teléfono, la radio y la televisión. La denomina secundaria porque, a diferencia de la primera, los intercambios orales requieren para su desenvolvimiento de la escritura y de la impresión.
Consideramos que existen tres supuestos que han atravesado los discursos sobre la integración de soportes icónicos en la enseñanza, que no son excluyentes y continúan vigentes:
- El uso de los sentidos para mejorar el aprendizaje.
- El valor motivacional que presentan los medios icónicos y que, por lo tanto, favorecen un aprendizaje más comprometido por parte del estudiante.
- Su integración en el currículum como contenido por ser parte de la producción cultural de cada momento socio-histórico.
su inclusión se justifica no sólo por su valor para la enseñanza sino porque constituyen herramientas culturales a partir de las cuales los niños y jóvenes construyen su conocimiento en la actualidad.
Existe cierto consenso en torno de la importancia de incluir diversos recursos en la enseñanza, atendiendo a las necesidades de la actividad a desarrollar. Las razones que justifican su utilización son varias. Una, es la referida a la motivación: trabajar con materiales distintos podría favorecer el interés de los alumnos en la temática.
Trabajar con materiales diversos implica incluir múltiples voces en el espacio del aula. Por lo tanto, diferentes recursos serían un signo de apertura y democratización. En los modelos en los que la voz del docente y del libro de texto son las únicas fuentes válidas de información, este discurso se transforma en “la verdad”. De este modo, integrar materiales producidos por distintos autores permitiría dar cuenta de diversas miradas sobre un mismo tema. No sólo por el tratamiento del contenido sino por las formas de enunciar. Así, al menos potencialmente, el conocimiento sería visto como una construcción social provisoria y no como una verdad inmanente.
Integrar distintos recursos es pensar a los materiales disponibles en la sociedad como “herramientas culturales”. Este término está fuertemente connotado por la perspectiva sociocultural que entiende que las formas complejas del pensamiento encuentran su origen en el contexto socio-histórico de los sujetos.
Desde esta perspectiva teórica, el mecanismo de apropiación de los recursos disponibles en el entorno social se encuentra regido por la Ley de doble formación, según la cual “en el desarrollo cultural del niño toda función aparece dos veces: primero, a nivel social, y más tarde, a nivel individual; primero entre personas (interpsicológica), y después en el interior del propio niño (intrapsicológica) (Vygotsky, 2000).
Podríamos decir entonces que incluir distintos recursos en la enseñanza posibilitaría la apropiación de los instrumentos culturales presentes en la sociedad y este proceso estaría vinculado con el desarrollo intelectual de los alumnos.
La articulación de los “recursos” en las propuestas de enseñanza
Existen tres modalidades de inclusión predominantes:
- como fuente de información para tratar ciertos contenidos curriculares; - como objeto de estudio en sí;- como portadores de cierta gramática o principio.
La campaña Educar publica diferentes tipos de materiales educativos para ser implementados en la enseñanza en el caso del CD Nº 15 “Aprendizaje por proyecto en Tecnología” nos brinda una manera de trabajar diferente a lo que generalmente estamos acostumbrados.
El CD Nº 15 no solo transmite una información a cierto tipo de público sino que el lector/usuario aprenda y comprenda las temáticas trabajadas en él.
Elegí este CD porque generalmente se entiende a la tecnología como el uso de la informática sin tener en cuenta que implica un concepto mucho más amplio.
Posee diferentes tipos de links para poder ingresar y conocer el tema al que se refiere el mismo.
Contiene conceptos sobre tecnología y metodología a través de una imagen fija que en realidad es un link para poder ingresar a los diferentes conceptos, estos a su vez brindan los diferentes puntos de vista a través de tecnología del imaginario social, campo de la sociedad, campo de la producción y campo educativo.
Cada uno de ellos posee escrito con las explicaciones pertinentes al tema y actividades como ejemplos para poder relacionarlo con la enseñanza.
Posee diferentes tipos de proyectos como ejemplos de su uso.
La dimensión técnica en los materiales digitales refiere a las cuestiones relativas a su programación. Se vincula al tipo de software e incluye un abanico de posibilidades en términos de los soportes, de la interacción y de los recorridos posibles. Estas tareas adquieren gran importancia en el diseño de materiales digitales y son desarrolladas por expertos en informática.
La dimensión del diseño incluye dos espacios de actuación relacionados pero con especificidades propias: el diseño gráfico y el diseño de información.
En la primera categoría se incluye la selección de colores, las tipografía, la puesta en página, etc.
En la segunda, la tarea se orienta hacia la organización de la información para su transmisión: las facilidades en la navegación (poder pasar de cualquier pantalla a otra, saber en qué parte del programa se está, etcétera), cantidad y calidad de las opciones del usuario (elegir entre opciones preestablecidas o bien realizar aplicaciones propias), capacidad del programa para dar una respuesta adaptada a cada usuario (teniendo en cuenta los lugares que ha visitado, los ejercicios hechos, los progresos realizados), etc.
La dimensión didáctica se refiere el tratamiento pedagógico del contenido. Dentro de esta categoría se incluye la explicitación de objetivos, las formas de presentación del contenido, el uso de facilitadores del aprendizaje (índices, guías de navegación, resúmenes, ejercicios de aplicación, conclusiones, etcétera, la flexibilidad de la aplicación para adaptarse al nivel y al ritmo de cada usuario, el tipo de actividades propuestas, el destinatario al que está dirigido el material, entre otros.
La dimensión ideológica puede ser dividida en dos tipos de valoraciones: la que desarrolla todo usuario del material y la que llevan a cabo los analistas críticos, quienes, a través de una serie de estrategias metodológicas, relevan las concepciones subyacentes acerca del orden social y la visión de sujeto que todo texto incluye. Los valores y los contravalores tales como la cooperación, la solidaridad, la tolerancia, la igualdad, los estereotipos, la discriminación, la violencia, etcétera, las concepciones sobre la enseñanza y el aprendizaje y el modelo comunicativo subyacente son algunas cuestiones a considerar dentro de esta dimensión.
Un sentido común muy extendido ubica a la escritura como la tecnología que posibilita la abstracción. Esta representación no sólo se encuentra ampliamente difundida en el sistema educativo sino también en los medios de comunicación
Walter Ong (1993) diferencia entre la oralidad primaria, propia de las sociedades ágrafas, y la oralidad secundaria, característica de las civilizaciones actuales en las que interacciones orales se encuentran mediadas por tecnología como, por ejemplo, en los casos del teléfono, la radio y la televisión. La denomina secundaria porque, a diferencia de la primera, los intercambios orales requieren para su desenvolvimiento de la escritura y de la impresión
“La escritura era y es la más trascendental de todas las invenciones tecnológicas humanas. No constituye un mero apéndice del habla. Puesto que traslada el habla del mundo oral y auditivo a un nuevo mundo sensorio, el de la vista, transforma el habla y también el pensamiento”. (Ong, 1993)Para Ong (1993) la escritura es “una tecnología de la palabra” que no se define por una transposición de un código a otro – del oral al escrito – sino por modelar las formas de conciencia.
Las posibilidades de una herramienta tecnológica, en este caso, la escritura alfabética, también puede observarse en ciertas perspectivas que destacan el impacto de las tecnologías digitales.
La tecnología puede ocupar un rol positivo o negativo. En el caso de la escritura generalmente se asume una valoración positiva, vinculada a la cultura erudita y al pensamiento abstracto. Por eso llama tanto la atención la cita tantas veces mencionada, del Fedro de Platón, en la que denosta el valor de la escritura:
“Las letras, al dispensar del ejercicio de la memoria, serán causa de olvido en el ánimo de quienes las hayan aprendido, como aquellos que confiando en la escritura, recordarán por esos signos externos, no por ellos mismos, por un esfuerzo suyo interior…” citado por Eco Umberto (1985) Construye un discurso en función de una serie de saberes que circulan en la sociedad para un nuevo tipo de destinatario específico. Se trata de transponer un texto científico o artístico (conocimiento erudito) a un texto instruccional (conocimiento a enseñar) en el que el propósito no es sólo comunicar un hallazgo sino poder enseñar un contenido a otro. Los diseños son medios para realizar discursos en el contexto de una situación comunicativa dada.
Para la producción de cualquier texto se utilizan distintos soportes que constituyen la sustancia material que vehiculiza el tema y las formas de diseño. Los materiales didácticos se desarrollan en distintos soportes.
En la actualidad la información no sólo se transmite a través de la palabra, las fronteras entre las especificidades de los distintos profesionales que integran los equipos de elaboración de materiales didácticos se han vuelto más difusas.
Un profesional del campo de la educación y las nuevas tecnologías debe poder evaluar que el material sea de fácil instalación, que posea instrucciones claras de cómo comenzar a utilizarlo, que no contenga mensajes de error, que reúna las exigencias estándares de memoria, etcétera. Para ello es necesario conocer las distintas herramientas presentes en el mercado para la producción de materiales y tener criterios para su selección en función de esta dimensión.
Los materiales multimediales en la era de los nuevos medios de comunicación dan cuenta de la recuperación de un tipo de sensibilidad que ha sido tradicionalmente relegada. El movimiento de una lógica basada en la linealidad de la escritura a una lógica basada en la espacialidad de la imagen no sólo refiere a una transformación cuantitativa dada por la presencia de mayor cantidad de imágenes en los materiales de enseñanza sino, como hemos venido desarrollando, a una transformación cualitativa sobre las formas legítimas de representar y transmitir la información.
Los materiales educativos pueden ser definidos como los textos en diversos soportes que se utilizan en las prácticas de enseñanza con el fin de ampliar las fuentes de información, las actividades o formas de presentar los temas que se quieren trabajar. Se trata de materiales desarrollados en las distintas esferas de la sociedad como el Arte, los medios de comunicación, el ámbito académico y el empresarial, entre otros, que se destacan por la profundidad en el tratamiento de los contenidos, por su valor estético, por la claridad en la exposición, etcétera.
Materiales Educativos son las herramientas que enriquecen las propuestas de enseñanza.
El interés por los materiales educativos depende del ámbito en el que éstos son leídos. En este sentido, para analizarlos debemos tener en cuenta tanto lo que el texto dice, o sea, la emisión, como también la recepción, lo que el usuario de ese material comprende sobre el tema y el contexto de uso. Este modo de concebir a los materiales educativos se basa en dos tipos de supuestos:
- El primero, está vinculado a la Semiótica.
- El segundo, basado en los aportes de las Teorías del Aprendizaje
Desde la perspectiva de la Semiótica, podemos apuntar que el sentido de un texto se completa en la lectura. el texto es una matriz abierta e incompleta, una fuente de diálogo permanente Según este autor, Roland Barthes (1987), la unidad del texto no se encuentra en su origen (el autor) sino en su destino (el lector).
El segundo supuesto que fundamenta esta concepción de los materiales educativos proviene de las Teorías del Aprendizaje. Se trata de un proceso activo de construcción del conocimiento que escapa al control de quien enseña (ver Hernández Rojas, 2001).
En la era de los nuevos medios de comunicación, la posibilidad de integrar diversos lenguajes aparece como un rasgo distintivo de los materiales para la enseñanza. Conocer los modos privilegiados de recepción de información en los momentos actuales es un aspecto crucial para el análisis y el diseño de dichos materiales.
Walter Ong (1993) diferencia entre la oralidad primaria, propia de las sociedades ágrafas, y la oralidad secundaria, característica de las civilizaciones actuales en las que interacciones orales se encuentran mediadas por tecnología como, por ejemplo, en los casos del teléfono, la radio y la televisión. La denomina secundaria porque, a diferencia de la primera, los intercambios orales requieren para su desenvolvimiento de la escritura y de la impresión.
Consideramos que existen tres supuestos que han atravesado los discursos sobre la integración de soportes icónicos en la enseñanza, que no son excluyentes y continúan vigentes:
- El uso de los sentidos para mejorar el aprendizaje.
- El valor motivacional que presentan los medios icónicos y que, por lo tanto, favorecen un aprendizaje más comprometido por parte del estudiante.
- Su integración en el currículum como contenido por ser parte de la producción cultural de cada momento socio-histórico.
su inclusión se justifica no sólo por su valor para la enseñanza sino porque constituyen herramientas culturales a partir de las cuales los niños y jóvenes construyen su conocimiento en la actualidad.
Existe cierto consenso en torno de la importancia de incluir diversos recursos en la enseñanza, atendiendo a las necesidades de la actividad a desarrollar. Las razones que justifican su utilización son varias. Una, es la referida a la motivación: trabajar con materiales distintos podría favorecer el interés de los alumnos en la temática.
Trabajar con materiales diversos implica incluir múltiples voces en el espacio del aula. Por lo tanto, diferentes recursos serían un signo de apertura y democratización. En los modelos en los que la voz del docente y del libro de texto son las únicas fuentes válidas de información, este discurso se transforma en “la verdad”. De este modo, integrar materiales producidos por distintos autores permitiría dar cuenta de diversas miradas sobre un mismo tema. No sólo por el tratamiento del contenido sino por las formas de enunciar. Así, al menos potencialmente, el conocimiento sería visto como una construcción social provisoria y no como una verdad inmanente.
Integrar distintos recursos es pensar a los materiales disponibles en la sociedad como “herramientas culturales”. Este término está fuertemente connotado por la perspectiva sociocultural que entiende que las formas complejas del pensamiento encuentran su origen en el contexto socio-histórico de los sujetos.
Desde esta perspectiva teórica, el mecanismo de apropiación de los recursos disponibles en el entorno social se encuentra regido por la Ley de doble formación, según la cual “en el desarrollo cultural del niño toda función aparece dos veces: primero, a nivel social, y más tarde, a nivel individual; primero entre personas (interpsicológica), y después en el interior del propio niño (intrapsicológica) (Vygotsky, 2000).
Podríamos decir entonces que incluir distintos recursos en la enseñanza posibilitaría la apropiación de los instrumentos culturales presentes en la sociedad y este proceso estaría vinculado con el desarrollo intelectual de los alumnos.
La articulación de los “recursos” en las propuestas de enseñanza
Existen tres modalidades de inclusión predominantes:
- como fuente de información para tratar ciertos contenidos curriculares; - como objeto de estudio en sí;- como portadores de cierta gramática o principio.
La campaña Educar publica diferentes tipos de materiales educativos para ser implementados en la enseñanza en el caso del CD Nº 15 “Aprendizaje por proyecto en Tecnología” nos brinda una manera de trabajar diferente a lo que generalmente estamos acostumbrados.
El CD Nº 15 no solo transmite una información a cierto tipo de público sino que el lector/usuario aprenda y comprenda las temáticas trabajadas en él.
Elegí este CD porque generalmente se entiende a la tecnología como el uso de la informática sin tener en cuenta que implica un concepto mucho más amplio.
Posee diferentes tipos de links para poder ingresar y conocer el tema al que se refiere el mismo.
Contiene conceptos sobre tecnología y metodología a través de una imagen fija que en realidad es un link para poder ingresar a los diferentes conceptos, estos a su vez brindan los diferentes puntos de vista a través de tecnología del imaginario social, campo de la sociedad, campo de la producción y campo educativo.
Cada uno de ellos posee escrito con las explicaciones pertinentes al tema y actividades como ejemplos para poder relacionarlo con la enseñanza.
Posee diferentes tipos de proyectos como ejemplos de su uso.
La dimensión técnica en los materiales digitales refiere a las cuestiones relativas a su programación. Se vincula al tipo de software e incluye un abanico de posibilidades en términos de los soportes, de la interacción y de los recorridos posibles. Estas tareas adquieren gran importancia en el diseño de materiales digitales y son desarrolladas por expertos en informática.
La dimensión del diseño incluye dos espacios de actuación relacionados pero con especificidades propias: el diseño gráfico y el diseño de información.
En la primera categoría se incluye la selección de colores, las tipografía, la puesta en página, etc.
En la segunda, la tarea se orienta hacia la organización de la información para su transmisión: las facilidades en la navegación (poder pasar de cualquier pantalla a otra, saber en qué parte del programa se está, etcétera), cantidad y calidad de las opciones del usuario (elegir entre opciones preestablecidas o bien realizar aplicaciones propias), capacidad del programa para dar una respuesta adaptada a cada usuario (teniendo en cuenta los lugares que ha visitado, los ejercicios hechos, los progresos realizados), etc.
La dimensión didáctica se refiere el tratamiento pedagógico del contenido. Dentro de esta categoría se incluye la explicitación de objetivos, las formas de presentación del contenido, el uso de facilitadores del aprendizaje (índices, guías de navegación, resúmenes, ejercicios de aplicación, conclusiones, etcétera, la flexibilidad de la aplicación para adaptarse al nivel y al ritmo de cada usuario, el tipo de actividades propuestas, el destinatario al que está dirigido el material, entre otros.
La dimensión ideológica puede ser dividida en dos tipos de valoraciones: la que desarrolla todo usuario del material y la que llevan a cabo los analistas críticos, quienes, a través de una serie de estrategias metodológicas, relevan las concepciones subyacentes acerca del orden social y la visión de sujeto que todo texto incluye. Los valores y los contravalores tales como la cooperación, la solidaridad, la tolerancia, la igualdad, los estereotipos, la discriminación, la violencia, etcétera, las concepciones sobre la enseñanza y el aprendizaje y el modelo comunicativo subyacente son algunas cuestiones a considerar dentro de esta dimensión.
Un sentido común muy extendido ubica a la escritura como la tecnología que posibilita la abstracción. Esta representación no sólo se encuentra ampliamente difundida en el sistema educativo sino también en los medios de comunicación
Walter Ong (1993) diferencia entre la oralidad primaria, propia de las sociedades ágrafas, y la oralidad secundaria, característica de las civilizaciones actuales en las que interacciones orales se encuentran mediadas por tecnología como, por ejemplo, en los casos del teléfono, la radio y la televisión. La denomina secundaria porque, a diferencia de la primera, los intercambios orales requieren para su desenvolvimiento de la escritura y de la impresión
“La escritura era y es la más trascendental de todas las invenciones tecnológicas humanas. No constituye un mero apéndice del habla. Puesto que traslada el habla del mundo oral y auditivo a un nuevo mundo sensorio, el de la vista, transforma el habla y también el pensamiento”. (Ong, 1993)Para Ong (1993) la escritura es “una tecnología de la palabra” que no se define por una transposición de un código a otro – del oral al escrito – sino por modelar las formas de conciencia.
Las posibilidades de una herramienta tecnológica, en este caso, la escritura alfabética, también puede observarse en ciertas perspectivas que destacan el impacto de las tecnologías digitales.
La tecnología puede ocupar un rol positivo o negativo. En el caso de la escritura generalmente se asume una valoración positiva, vinculada a la cultura erudita y al pensamiento abstracto. Por eso llama tanto la atención la cita tantas veces mencionada, del Fedro de Platón, en la que denosta el valor de la escritura:
“Las letras, al dispensar del ejercicio de la memoria, serán causa de olvido en el ánimo de quienes las hayan aprendido, como aquellos que confiando en la escritura, recordarán por esos signos externos, no por ellos mismos, por un esfuerzo suyo interior…” citado por Eco Umberto (1985) Construye un discurso en función de una serie de saberes que circulan en la sociedad para un nuevo tipo de destinatario específico. Se trata de transponer un texto científico o artístico (conocimiento erudito) a un texto instruccional (conocimiento a enseñar) en el que el propósito no es sólo comunicar un hallazgo sino poder enseñar un contenido a otro. Los diseños son medios para realizar discursos en el contexto de una situación comunicativa dada.
Para la producción de cualquier texto se utilizan distintos soportes que constituyen la sustancia material que vehiculiza el tema y las formas de diseño. Los materiales didácticos se desarrollan en distintos soportes.
En la actualidad la información no sólo se transmite a través de la palabra, las fronteras entre las especificidades de los distintos profesionales que integran los equipos de elaboración de materiales didácticos se han vuelto más difusas.
Un profesional del campo de la educación y las nuevas tecnologías debe poder evaluar que el material sea de fácil instalación, que posea instrucciones claras de cómo comenzar a utilizarlo, que no contenga mensajes de error, que reúna las exigencias estándares de memoria, etcétera. Para ello es necesario conocer las distintas herramientas presentes en el mercado para la producción de materiales y tener criterios para su selección en función de esta dimensión.
Los materiales multimediales en la era de los nuevos medios de comunicación dan cuenta de la recuperación de un tipo de sensibilidad que ha sido tradicionalmente relegada. El movimiento de una lógica basada en la linealidad de la escritura a una lógica basada en la espacialidad de la imagen no sólo refiere a una transformación cuantitativa dada por la presencia de mayor cantidad de imágenes en los materiales de enseñanza sino, como hemos venido desarrollando, a una transformación cualitativa sobre las formas legítimas de representar y transmitir la información.
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